La solidez de una familia no surge de manera espontánea, es
una combinación de energía, talento, voluntad, visión y valores. Para muchas
personas, el foco de su vida es construir un hogar y dar prioridad a la familia,
pero, encontrar el equilibrio entre la familia y el trabajo no es sencillo.
Nuestras relaciones personales, los hijos, los padres, la pareja, son una
responsabilidad enorme y son la inversión más importante de nuestras vidas.
Todos tenemos vidas familiares distintas. Hoy en día la vida familiar no es tan
sencilla como antes. A pesar de conocer muchas teorías, a veces nos encontramos
sin un rumbo definido, ni un mapa adecuado para afronta un mundo más
tecnificado, sofisticado y exigente.
¿Cómo podemos guiar a nadie, si a menudo hemos perdido el norte
de nuestras vidas? ¿Qué pareja somos capaces de construir si nos dejamos llevar
por nuestros miedos? ¿Cómo acompañar a familias en sus procesos de cambio si no
hemos resuelto nuestras propias relaciones familiares?
Dar respuesta a éstas y otras cuestiones es un reto que
queremos compartir contigo, tanto si eres padre o madre, abuelo o abuela,
profesor o profesora, o cualquier rol en el que te relaciones con familias que
quieren evolucionar, crecer y mejorar sus interacciones. También si tratas con adolescentes,
para acompañarles en su proceso de autodescubrimiento y desarrollo hacia la
madurez, teniendo en cuenta que es la familia el contexto donde tienen lugar
todos los aprendizajes básicos que les permitirán pasar de la dependencia a la
independencia, a la autonomía que tiene que ver con el liderazgo de nuestras
vidas.
Seguramente muchas veces se ha preguntado: “Bueno, y usted,
¿qué es lo que realmente, de verdad de verdad, quiere de la vida?”. Por lo
general, casi todo el mundo contesta lo mismo: “Ser feliz”. Porque, ¿no es eso
lo que todos queremos al final? Así de simple, es el objetivo de la humanidad entera
¡ser feliz!. Pero ¡cuidado! La diferencia entre cada uno de nosotros puede así
parecer ínfima o incluso inexistente. Sin embargo, la gran diferencia radica en
la respuesta a una única pregunta: ¿Qué es ser feliz para usted? La respuesta,
reflexionada, de cada uno de nosotros a esta pregunta tan simple es tan única
como nosotros mismos.
El Coaching de Familia no es una escuela de padres ni ofrece
soluciones de un determinado estilo o ideología. El Coaching de Familia permite
a cada persona encontrar por si misma sus respuestas y estrategias. El respeto
a los valores y la propia orientación es la base del Coaching para potenciar
las capacidades de la familia.
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