El entorno y la pérdida de tiempo

El entorno es un factor de pérdida de tiempo y lo ve reflejado en varios aspectos de su vida, y aunque no lo crea en definitiva las cosas que le rodean provocan un efecto en su bienestar, de tal manera que saber modificar un contexto nocivo es una buena opción para gestionar el tiempo.

El entorno es una palanca en la que puede trabajar para conseguir más resultados con menos esfuerzo. El contexto en los que se mueve puede ser un aliado o un gran enemigo. En este post va a conocer circunstancias que afectan su tiempo, trabajo y eficiencia. 

1. Aspectos materiales. Los lugares donde se vive y se trabaja, el barrio y el vecindario, la tecnología, el automóvil.
2. Aspectos personales. La familia, la pareja, los amigos, los compañeros de trabajo, los conocidos, el contacto en las redes sociales, los horarios y los hábitos.
3. Aspectos mentales. Las creencias, los paradigmas, la formación e información, la religión o los condicionamientos.

Todos estos aspectos pueden jugar a favor o en contra, puede ser un motor que impulse su vida o un ancla que la hunda. El entorno colabora o rivaliza. Inspira o deprime. Nutre o envenena. Por supuesto también existen entornos neutros. No es posible prescindir del entorno, pero sí elige cuidadosamente muy seguramente podrá hacer y disfrutar más cosas.

Los entornos materiales y personales son visibles y evidentes, aunque tal vez no sus efectos. Otros son más sutiles, pero influyentes.

Todo influye en todo y nadie puede aislarse del entorno inmediato sin recibir de él su influencia. Delegar en el entorno significa no tratar de hacerlo todo por uno mismo, sino aprovechar las influencias positivas externas para reforzarse. Enumeremos algunos de ellos:

• Una empresa eficiente requiere de parámetros que provean un entorno físico o “Floor Plan”, el cual minimice las pérdidas de tiempo. Y en esto aporta la ubicación física de las oficinas, salones de conferencia, áreas de producción, puntos de venta, que deben de ser planificados para que el tráfico sea el más reducido posible, ahorrando tiempo y esfuerzo que se traduce en eficiencia.

Cada área debe estar diseñada para agilizar los procesos. Técnicas como el Feng Sui, el equilibrio en la ambientación, la distribución espacial de los equipos y utensilios, la distribución de los equipos o instrumentos de trabajo requieren la implementación de un rígido control en lo que se refiere a la accesibilidad.

• La “mala ambientación” conlleva a grandes pérdidas de tiempo por frustración o baja estima por parte de los seguidores.

Para desarrollar una gestión sin fatiga el entorno que lo rodea debe ser agradable. Eso requiere que se tome en consideración los niveles de ruido, el aspecto físico del área de trabajo y el “diseño” ya sea de la planta productora como de las oficinas secretariales. Los colores, plantas, música, pintura, luminosidad maximizan la eficiencia, disminuyen la fatiga, y, por causa y efecto, ahorran gran cantidad de tiempo.

• El rendimiento físico y de toma de decisiones acertadas de los ejecutivos y de todos los colaboradores, está directamente ligado al entorno en el cual se desenvuelven. Es perfectamente posible el “sobrecargar” la gestión de un ejecutivo o colaboradores si estos están a gusto con el entorno que los rodea.

Siempre se escucha decir "la culpa es de los otros si no fueran tan desorganizados". Pero en realidad las causas externas son consecuencia de las causas internas.

De igual manera el lugar donde una persona vive ejerce una influencia enorme en ella: le da energía o se la quita. Seguramente un pequeño apartamento ordenado, decorado de manera minimalista y con luz abundante es suficiente para nutrir a quien vive en él. No es un tema de dinero, de propiedad o de lujos. Es cuestión de que cualquier cosa que entre en casa sea muy apreciada y esté en coherencia con el resto de los objetos y con la persona que habita la vivienda.

Tener menos cosas significa contar con más espacio y más claridad mental. La luz y el orden ejercen una influencia en la mente. Deshacerse de objetos que no se usan es una prioridad, y cambiar de vez en cuando la disposición de los muebles en casa es motivador, le permite trabajar más eficientemente.

Y como no hablar del lugar donde se trabaja y en el que se pasan tantas horas al día también es importante. Influye en el rendimiento del trabajo y en la felicidad de las personas. Muchas veces uno carece de la capacidad de cambiarlo, pues las oficinas o instalaciones son las que son. Pero puede influir en mejorarlas de alguna manera; y si no es así, siempre está en sus manos dejar un trabajo cuyo entorno es insalubre, nocivo, molesto, desagradable, tóxico, incómodo o desmotivador.

La influencia de las personas en el trabajo es invisible y silenciosa, se acumula con el tiempo, pero sus efectos acaban siendo muy visibles a largo tiempo. El gran peligro de estar alrededor de gente no productiva es que empiece a volverse como ellos sin siquiera darte cuenta, perder y perder tiempo