Si intenta vivir en el pasado, ¿cómo va a disfrutar del presente?

Si intenta vivir en el pasado, ¿Cómo va a disfrutar del presente?. Si sueña con el futuro, ¿por qué cargar con el peso del pasado? cuando viva en el presente.

El sueño que vive lo ha creado usted. Es su percepción de la realidad que puede cambiar en cualquier momento. Tiene el poder de crear el infierno y el de crear el cielo. ¿Por qué no soñar un sueño distinto? ¿Por qué no utilizar su mente, su imaginación y sus emociones para soñar el cielo?

Carlos Fuentes dice que “el pasado está escrito en la memoria y el futuro está presente en el deseo”. Vivir pegado en el pasado o pendiente de qué pasará en el futuro es una manera de perderse el presente. El problema no es recordar momentos intensos, ni idear una vida deseada, el problema llega cuando nos refugiamos en uno u otro lado de manera continuada.

Pero ¿Qué le lleva a muchas personas a convertir el pasado en su presente? Resistirse a aceptar la realidad que se les presenta o considerar que una decisión tomada en el pasado es la causante del infortunio presente es uno de los motivos que hace a muchas personas vivir erróneamente.

La valoración y el disfrute insuficiente de los buenos momentos del pasado, así como enfatizar demasiado en los malos, son aspectos que socavan la serenidad, la felicidad y la satisfacción. Hay dos maneras de situar estos dos sentimientos sobre el pasado en la región de la felicidad y la satisfacción. La gratitud aumenta el disfrute y la valoración de los buenos momentos pasados y la reescritura de la historia mediante el perdón reduce el efecto deprimente de los sucesos negativos, y de hechos puede trasformar los malos recuerdos en buenos.

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insiste en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierde la alegría. Mientras siga estancado internamente, su vida lo estará externamente.  Da lo mismo si el problema ocurrido ayer o hace décadas, el reto consiste en afrontarlo y resolverlo ahora, ya, para que en el tiempo que le queda por delante no caiga en la trampa de volver siempre a repetir los mismos acontecimientos del pasado. 

Que no le pase, lo de la rana:

1.       Colocan la rana viva dentro de un balde de agua fría. La rana, se movio en comodidad, sin problemas.

2.       Colocan la rana viva un balde de agua caliente. La rana, al tener contacto con el agua a esa temperatura, pateó y salió violentamente, un poco chamuscada.

3.       Por último, colocan a la rana en agua fría, y ponen un mechero encendido debajo, de tal manera que va calentando el agua lentamente. La rana se fue adaptando sin tomar las medidas necesarias, hasta que ya no tuvo la energía necesaria para salir y murió hervida.

Para muchos, su pasado es como este balde al principio puede ser doloroso, pero después con ideas paralizantes como la de: “el tiempo lo cura todo” se empieza poco a poco a tolerar el dolor, tanto que no se le pone atención, y por lo mismo, no se hace nada para sanar lo que sucedió, hasta que se vuelve parte de la rutina diaria bajo una indiferencia absoluta.

La historia del pasado sólo es eso: “pasado”, está muerto y enterrado y no tiene regreso posible. El futuro aún no existe, apenas lo estamos construyéndolo aquí y ahora. Por eso lo invito a que

1)    Acepte que hay que cerrar etapas.

2)    Perdone y pida perdón

3)    Agradezca

4)    Evoluciones, muévase de lugar

5)    Pida ayuda en el proceso

Lo que hagas hoy por usted, es el mejor regalo que podrá recibir mañana. Es por esto, por lo que el parabrisas delantero de su carro es más grande que el espejo retrovisor, porque siempre será más importante el camino que tiene frente a usted que el que deja atrás.

No tenga miedo de romper el pasado. Es momento de tomar decisiones, de hacer cambios, y de permitir que llegue lo que realmente merece su vida.

La vida está para adelante, nunca para atrás.

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