¿Es usted un líder consciente?
El mundo necesita una nueva visión de liderazgo, que piense
en la gente, en el medio ambiente y en el desarrollo de las comunidades. El
liderazgo se ha ido transformando y su función va más allá de movilizar gente y
alcanzar objetivos económicos. Ahora tiene un propósito más profundo, que
trasciende e invita a las nuevas generaciones a dirigir su mirada a un
liderazgo con propósito. Es un liderazgo que se preocupa por los colaboradores,
por tener sueños retadores y comunes que entienda que es saber obrar bien y
cada vez mejor. Un liderazgo que radica en desarrollar a las personas con el propósito
de poder lograr la mejor versión de ellas. Un liderazgo consiente.
El liderazgo consciente tiene la capacidad de transformar
vidas, de crear entornos más amigables que respeten a todos los que en él
habitan. El liderazgo con propósito está
atado con la ética. Si un líder que entiende que su deber ser es en pro del
desarrollo de la sociedad y que cada una de sus decisiones tiene un impacto
positivo o negativo. Estas buenas prácticas impactan en las utilidades y en
comportamientos cívicos como aprovechar el tiempo, ser leal con la empresa.
Algo que está fuera de la transacción económica, pero trascendentes para el
desarrollo sostenible de la empresa.
Es crear una visión a largo plazo, que nace del sentido del
ser, de trabajar en equipo y dar ejemplo. Si cree que se puede y trabaja para alcanzarlo
es suficiente. Es vivir con presencia plena de qué puede dar en cada situación,
actúa con responsabilidad y ética.
El Liderazgo Consciente destaca por las competencias y
habilidades de la persona que lo ejerce y el efecto que produce en sus
colaboradores. No se puede tener éxito con otras personas si no se ha pagado el
precio del éxito con uno mismo. Para poder liderar a los demás es necesario ser
capaz de liderarse a uno mismo, de reconocer las fortalezas, debilidades y
patrones que se repiten con el fin de decidir qué parte de nosotros querríamos
reprogramar.
El liderazgo es una oportunidad para servir. Y algunas de las
claves para lograrlo son:
1.
Gestión
de hábitos
Desde que uno nace se nos enseña o se aprende del ejemplo a
generar hábitos y rutinas que le permiten ser más eficiente, siempre y cuando
no se quede en la zona de confort.
Una adecuada gestión de hábitos permite identificar conductas
que potencian o limitan el ejercicio del Liderazgo. Para ser consciente de su proceso
debe entrenar la atención ya que el Liderazgo Consciente requiere tener la
atención puesta en el aquí y ahora, para lo que muy probablemente haya que
incorporar nuevos hábitos.
2.
Desarrollo del talento
El éxito de las organizaciones no es la tecnología sino las
personas. Tan importante es atraer el talento adecuado como fomentar el
desarrollo de ese talento a través de la mejora continua.
El Liderazgo Consciente implica que, más allá de la formación
técnica, se fomente el aprendizaje de cómo generar estados de alto rendimiento
y se facilite que las personas desarrollen su talento a través de su desarrollo
personal. El autoconocimiento es lo que posibilita la incorporación de nuevas
competencias para un mayor rendimiento.
3.
Definición
de objetivos ecológicos
El Liderazgo Consciente exige que los objetivos de los
equipos estén alineados con los objetivos de la empresa. La humildad y la
capacidad de análisis son cualidades inherentes al Liderazgo Consciente, ya que
facilitan la autocrítica que permite valorar el impacto de las decisiones en la
organización más allá del corto plazo: el uso eficiente de recursos, el impacto
en el entorno y las probabilidades de éxito.
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