Los trabajadores dicen que quieren
trabajar desde su casa, y las empresas se preparan para afrontar los desafíos
tecnológicos que el tema implica.
"Quien sobrevive no es el más fuerte ni el más inteligente, sino
el que se adapta mejor al cambio".
Charles Darwin
Las grandes oportunidades de negocio
y transformación son para quienes se atreven a encarar la innovación y la adopción
temprana; y el desarrollo y crecimiento que ha mostrado el teletrabajo a nivel
internacional, es una oportunidad que se presenta como una opción de trabajo
flexible e innovadora y, que gracias a sus ventajas muy por encima de las
desventajas que pueda mostrar, el teletrabajo trae excelentes beneficios para
los empleados, las empresas y la misma sociedad.
Muy a pesar que en Colombia el
panorama aún es muy prematuro, se augura un futuro prometedor para el
teletrabajo, sin importar si las empresas son pequeñas o grandes. Por lo tanto,
el desarrollo y los beneficios que ha tenido el teletrabajo, distan de ser un
factor que pueda estar limitando la implementación del mismo, en la empresa.
El teletrabajo es una tendencia
que poco a poco toma fuerza y se convierte en una alternativa para las empresas
que quieren optimizar sus recursos y, de paso, estimular la labor de sus
empleados. Sin embargo, el tema no es tan sencillo como dejar que el empleado
prenda su computador y se siente, en el calor de su sala de estar o comedor, al
lado del teléfono pues, para mantener e incluso elevar su productividad, se
requiere aún más.
El teletrabajo de una u otra
manera ha existido informalmente y sin ser legislada, el cual se conocía como
trabajo a domicilio, y hasta hace algunos años con la aparición del Internet y
de las conexiones de alta velocidad disponibles al público, Internet ha
alterado de manera significativa la forma de trabajar de millones de personas. Donde
la jornada laboral tradicional de 9 a 5 y los empleados desplazándose al lugar
de trabajo, se ha flexibilizado en términos de horario y localización.
Así la opción de conseguir empleo
remoto está cada vez más instalada y se masifica de forma contundente. Hoy por
hoy, la mayoría de hogares tiene un espacio dedicado para la actividad laboral
y cualquier persona que posee un computador portátil o un dispositivo móvil
inteligente, ha sido en algún momento un tele-trabajador, ya sea compartiendo
correos electrónicos y mensajes con personas de su equipo de trabajo y
clientes, o incluso por medio simplemente de una llamada.
Pero ¿Cómo medir el impacto del
teletrabajo en la empresa? ¿Cómo garantizar el retorno de la inversión
realizada para adoptarlo? y ¿Cómo mantener el control de los equipos de
teletrabajo? son algunas de las preguntas que son la muestra de los retos que
la empresa tiene que afrontar, y en sus respuestas están los factores de éxito
para adoptar y construir un modelo sostenible que genere valor en la
organización que lo adopta.
La respuesta la encuentra al
iniciar la implementación de prueba piloto del teletrabajor en la empresa,
aprender de la experiencia y masificar gradualmente hasta lograr las metas de
implementación.
La clave está en la creación de
la cultura organizacional en el tema del teletrabajo y en el compromiso de los líderes
de la adopción del modelo, donde debe involucrar a los funcionarios de la
empresa para obtener de manera
objetiva y confidencial las opiniones sobre el grado de conocimiento de lo que
es el teletrabajo y su grado de aceptación en la organización en caso de querer
optar por su implementación, y la relación con diferentes asuntos de trabajo y
el ambiente interno.
No podemos olvidarnos que las
empresas son sistemas sociales que para funcionar deben combinar aspectos
económicos, políticos, tecnológicos y sociales, donde se destaca la impredictibilidad;
los seres humanos poseen un conjunto de valores y objetivos que cuando no
coinciden con los de la organización generan disfunciones.
De igual forma, el entorno juega
un papel fundamental ya que, en muchos casos, cualquier alteración con el ocasiona
un cambio en la empresa. Y es ahí donde el departamento de gestión humana juega
un papel muy importante ante la propuesta de cambio. Por tal razón es necesario
que sus representantes actúen usando su sensibilidad humana, a fin de
establecer niveles de empatía con el resto del personal. Debe entender su
misión como agente de cambio y asesor, con el propósito de estimular en los
gerentes y en los trabajadores la aceptación, comprensión y necesidad del
cambio propuesto.
Este es un proceso que las
empresas no deben afrontar solas, es necesario que los líderes de la iniciativa
se articulen con especialistas que los asesoren y acompañen en el recorrido de
este importante camino. Y lo más importante apoyarse en procesos de cambio
planeado.
Por último, debemos tener
presente que los modelos de la dirección tradicional están tomando otras formas
y se han ido acoplando a las exigencias, del entorno y de la naturaleza de la
actividad que desempeñan, a fin de impulsar con éxito su gestión. Mientras la empresa
tradicional se fundamenta en la autoridad con un flujo de información vertical,
el nuevo modelo, mantiene un flujo circular y fomenta la creación de equipos de
trabajo Autodirigidos y de alto desempeño, permitiendo que la información
llegue a todos sus integrantes. En este orden de ideas, se plantean los modelos
de dirección que sirven de plataforma para la aplicación del teletrabajo,
entendiendo que las características de esta modalidad laboral, exigen una dirección
firme que instrumente controles y que fomente la autodisciplina en el personal.
Las organizaciones deben madurar en terminos de confianza y de autodisciplina para la implementación del teletrabajo, es un proceso gradual en el que tanto la empresa y los trabajadores deben descubrir las ventajas para romper los paradigmas de la empresa tradicional.
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