Determinar el equilibrio perfecto entre vida personal y
profesional es una tarea individual y los factores que inciden en la definición
pueden variar dependiendo de las circunstancias del momento.
El principal dilema pasa por la necesidad de sentir que cumplimos
con nuestro trabajo de la mejor forma posible, pero sin perjudicar por ello
nuestra vida personal o familiar. Todos los seres humanos buscamos el
equilibrio, esa sensación de paz y armonía en nuestras vidas que nos garantice
estabilidad y felicidad.
Este equilibrio parte de descubrirnos plenos y realizados en
todos los ámbitos de nuestra vida (personal, familiar, de pareja, social y
profesional). Seremos más felices en la medida que obtengamos una completa
satisfacción en cada una de ellas, de lo contrario viviremos con la eterna
sensación de que nos falta algo. En el peor de los casos, viviremos arrastrando
sueños postergados que ya no podremos cumplir.
Todavía hay mucha gente que trata de vivir dos vidas
diferentes, una personal y otra profesional. Desgraciadamente, esta forma de
pensar presupone que tenemos que trabajar, sea como sea, para vivir.
Este planteamiento impone la inevitable necesidad de buscar
un equilibrio entre la vida personal y la profesional, de forma que podamos
tener una vida feliz a pesar de nuestro trabajo. lo primero que debemos cambiar
es nuestro enfoque.
El equilibrio es un estado mental al que se llega,
precisamente, cuando no se tiene la necesidad de separar ambos mundos. Si
consigue disfrutar de su trabajo y de Su relación con las personas con las que
trabajas, desaparece la necesidad de separar mentalmente el terreno profesional
del personal.
De tal manera, que las empresas han comenzado a implementar
programas o actividades que aportan al equilibrio personal y profesional
Ayudas:
- Financieras
- Apoyo en tiempo Maternidad/Paternidad
- Programa de Cultura flexible
Antes
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Ahora
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Producción centralizada
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Tendencia a la difusión y a la
periferialidad
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Descripciones rígidas de puestos
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Personas polivalentes
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Maquinaria poco polivalente
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Nuevas tecnologías
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Tareas fragmentadas
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Recomposición, enriquecimiento y
alargamiento de tareas
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Este nuevo panorama implica un nuevo perfil en ellas, más
acorde con la: - Flexibilidad en los horarios. - Mayor exigencia de implicación
personal. - Compromiso con la empresa. - Polivalencia. - Multifuncionalidad. -
Aportación al diseño de la producción o de la prestación del servicio.
Ya no se trata de conservar un puesto fijo con unas tareas
perfectamente definidas que se realizan con precisión. Los cambios en la
producción obligan a conocer más tareas y funciones, obligan a poner el
conocimiento y el análisis del propio trabajador/a en juego y exigen en
ocasiones el cambio de puesto de trabajo. La formación dentro de la empresa se
convierte en un elemento central de la dirección de personas, a fin de dar
continuidad y eficiencia al proyecto empresarial.