La piel es la parte del cuerpo
del ser humano más expuesto al medio ambiente, que actúa como barrera, y por
otra como enlace entre el mundo exterior y los órganos internos. Es el órgano
más grande del cuerpo humano, mide alrededor de 2 mts2 y cumple un gran número de tareas de una vital
importancia. La piel impide la pérdida de líquidos corporales. Presenta una
gran capacidad de resistencia y preserva a los órganos internos de agresiones
que puedan ser causadas por factores externos, protege al cuerpo
microorganismos y puede resistir las influencias dañinas de ciertos productos
químicos y de los rayos ultravioleta. Además, gracias a su transpiración, ayuda
en el mantenimiento de la temperatura corporal.
Siempre hemos escuchado de
nuestros abuelos que el estado general del cuerpo se refleja en nuestra piel, y
esto ocurre de muy diversas maneras por la relación que existe con los órganos
internos del cuerpo. La piel es nuestro órgano más extenso y visible del
cuerpo. Nos rodea y protege, pero también es la principal muestra de la edad,
salud y bienestar mental de una persona.
Ama a tu piel El clima, la
humedad, los rayos ultravioleta, el tabaco, el alcohol y el estrés son algunos
de los agentes que más estropean la piel, por lo que es recomendable llevar una
buena alimentación y una rutina de belleza con productos, por eso para tener
una piel hermosa es importante brindarle el cuidado necesario para mantenerla
sana y protegerla para que pueda recuperar su equilibrio orgánico y de esta
forma poder lucir una piel joven, firme, elástica y sana para que se vea limpia
y fresca.
La piel merece y requiere de
cuidados adecuados, principalmente a medida que nos hacemos mayores. La piel
debe mantenerse limpia, pero lavarla excesivamente con jabón la seca, y la
despoja de su lubricante natural: el sebo. Los productos hidratantes ayudan a
lubricar la piel con una película de emulsión de aceite y agua, y no son
absorbidos más allá de la capa más externa de la piel. El mayor riesgo para la
piel es el exceso de luz solar. La exposición excesiva causa no sólo sequedad o
quemaduras, sino cambios a largo plazo que pueden provocar envejecimiento
prematuro o, incluso, cáncer de piel.
La belleza está asociada a gastar
dinero. Cremas de marcas famosas, productos con ingredientes casi desconocidos,
tratamientos y cirugías, son algunas de las opciones que hoy dispones para verte
cada día más bellas(o) y jóvenes.
La limpieza es uno de los pasos
fundamentales de un correcto cuidado de la piel. Con ella eliminas las impurezas
que se acumulan en tu rostro, logrando que la piel se vea más limpia, suave y
luminosa como deseamos. Hay una receta casera muy buena para limpiar la piel.
Debes mezclar 1 cucharada de avena, 1/2 cucharada de yogurt, 1 cucharadita de
jugo de limón, una de naranja, una de zanahoria, y por último 1 cucharadita de
aceite de oliva. Aplica esta mezcla durante 15 minutos y enjuaga con agua.
Ahora, si quieres exfoliar la
piel luego de la limpieza, para quitar todos los residuos de impurezas y
células muertas. Mezcla 2 limones con 1 cucharada de miel y otra de azúcar.
Aplícala en el rostro con movimientos circulares y retira con agua a los pocos
minutos.
Y por último un tónico facial, utiliza
un sobrecito de té verde que tienes en la alacena para prepararlo. El té verde
tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que funcionan de maravillas
en el cuidado de la piel.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Bienvenido a nuestro blog, para nosotros es un gusto que comente nuestro material