miércoles, 6 de julio de 2016

Buenos modales en los niños




Buenos modales en los niños


La educación integral de la persona ha de incluir los aspectos sociales y de convivencia. La vida adecuada en sociedad requiere considerar a los otros, tenerlos en cuenta. Esta consideración exige unos mínimos comportamientos; el conjunto de estas conductas es lo que solemos denominar “buenos modales”, “cortesía, “urbanidad” o “educación”.

Los niños deben aprender cuáles son los comportamientos adecuados en diferentes espacios y situaciones.

Los buenos modales pueden parecer algo tan sencillo como un conjunto de reglas sobre la conducta, pero estas pautas están muy ligadas a la educación en valores. Actitudes como el agradecimiento, el reconocimiento, el respeto, la consideración, la amabilidad o la cortesía se reflejan en una buena educación. Los modelos de comportamiento se aprenden como estilos de vida. La principal herramienta con la que cuentan los padres es el ejemplo.

Algunas  pautas básicas de comportamiento son:


 

  • “Por favor” y “gracias”. Si queremos que el niño utilice estas fórmulas de cortesía, deberemos ser los primeros en utilizarlas cuando nos dirijamos a él. De esta forma las entenderá como una fórmula mágica para obtener sus necesidades y para agradecerlo.

  • Saludar. En edades tempranas es suficiente con un simple “hola”. Más adelante el niño deberá incorporar a su vocabulario términos como “buenos días”, “buenas tardes”, “buenas noches”.

  • Interrupciones. El niño debe entender que cualquier momento no es bueno para hablar y que, si se trata de algo importante, deben pedir permiso para hacerlo.

  • Comportamiento en la mesa. Para que los buenos modales se reflejen en la mesa, es fundamental enseñar al niño pautas como: lavarse las manos antes de sentarse en la mesa, ayudar a poner y quitar la mesa, no empezar hasta que todos los platos se hayan servido, no levantarse durante la comida, mantener la boca cerrada mientras come.
 
A partir de los 24 meses los bebés empiezan a reafirmar su personalidad. A esta edad ya saben y son conscientes de que son personas diferentes a sus papás y es normal que  deseen explorar su independencia. Es frecuente escuchar a papás y mamás diciendo que su bebé se ha vuelto grosero o desobediente y hablan de los ¨terribles dos años¨. En realidad lo que les pasa es sólo que ya empiezan a tener ideas y gustos propios. Como todavía no saben controlar su frustración hacen pataletas cuando y donde les plazca.
Pataletas en un almacén o supermercado, por ejemplo, son pan de cada día para muchos padres. Cuando no les compran lo que piden se tiran al piso y gritan a más no poder. Hasta el más tranquilo se sonroja de la pena, pero los expertos aconsejan que no debemos preocuparnos por lo que piense los demás porque esto genera un elemento más de angustia. Estos son los tips para manejar una situación así:




  • Conserve la calma.
  • No grite, solo servirá para empeorar la situación.
  • De la manera más natural cargué a su bebé y llévelo a la calle.
  • Dele tiempo para que se calme y despúes, agachese y mirándolo a los ojos dígale que no va a conseguir nada portándose así y que si continua con los berrinches no va a poder volver a acompañarla a comprar.
 

La cortesía y los buenos modales forman parte de las normas de convivencia de nuestra sociedad, además de desempeñar un importante papel en la construcción de relaciones futuras de nuestros hijos.



Los buenos modales son importantes para mantener una buena convivencia con quienes nos rodean. “Es conceder importancia a los demás y recibir su atención a cambio.” Inculcar las normas de cortesía a los niños supone proporcionales las claves para “que se desarrollen sin sobresaltos y se acerquen a   los  demás con confianza”.

Los buenos modales también les ayudan a encontrar su sitio y establecer contacto con sus compañeros con mayor facilidad. Saber hacerse un espacio dentro de un grupo “es un elemento valiosísimo para el éxito social”. Así pues, un niño bien educado se convertirá en un adulto más realizado.



Es cierto que los buenos modales abren muchas puertas, pero ¿no pueden parecer algo desfasado, viejo?: “La buena educación no pasa de moda.”


 

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