Medicina
natural
Lina Toro
Se entiende por medicina
natura a los métodos curativos o paliativos de diversas enfermedades, pero con
prácticas que se encuentran por fuera del avance de la medicina convencional y
farmacológica. Últimamente, está siendo una manera bastante habitual de tratar
enfermedades y malestares, de una manera alternativa a la medicina
convencional, Incluso, dentro de la consideración de la Organización Mundial de
la Salud, medicina natural es aquella que se basa en los sistemas de la
medicina tradicional y también los métodos curativos que supieron emplear los
aborígenes, tiempo atrás.
Generalmente, la diferencia
sustancial se encuentra entre los preparados que la medicina natural emplea para
los tratamientos de salud. El punto de partida de este tipo de terapias, muchas
veces, es buscar el mismo principio activo de los medicamentos pero en su
estado natural. De esa manera, se pueden buscar los beneficios naturales de los
elementos que servirán de reemplazo del medicamento, sin tener que emplear
químicos, ni otras sustancias nocivas para el organismo.
Dentro de las prácticas de
medicina natural podemos encontrar los remedios caseros y naturales, también la
homeopatía, la acupuntura, las flores de bach y muchas otras prácticas que
están insertas dentro de esta consideración, ya que sirven para tratar diversos
problemas de salud pero siempre recurriendo a materias primas naturales para
conseguirlo.
En una sociedad que busca la
calidad de vida como objetivo para vivir sanos, la medicina naturista es otra
de las alternativas lógicas que nos pueden ayudar a sentirnos mejor con
nosotros mismos, pues busca la relajación del cuerpo y, con ella, la del
espíritu.
La medicina alternativa es
importante como vía secundaria a la medicina tradicional. Se sabe que por los
medios y métodos establecidos por la primera, muchas dolencias, afecciones o
enfermedades que el cuerpo humano puede desarrollar no se solucionarían ya que
requieren intervenciones o cuidados más profundos. Sin embargo, sí puede ser
útil para tratar condiciones no del todo graves que tengan que ver con la salud
más superficial de la persona, por ejemplo una gripe, trastornos de ansiedad,
problemas de digestión, etc. La controversia sobre la importancia de la
medicina alternativa supone que la misma no cura realmente ningún problema sino
que sirve más que nada como placebo sobre la mente del individuo.
La medicina alternativa hace
uso de elementos naturales que no son tratados con productos químicos y que se
expenden en pastillas, cápsulas o gotas pero sin conservantes ni agregados que
puedan dañar la salud de manera secundaria, por lo cual para personas que
tienen baja tolerancia a los medicamentos convencionales, esta puede ser una
buena opción de cura. Sin embargo, la producción y los supuestos de la medicina
alternativa no están basados en rigor científico como sí lo hace la medicina
convencional, por lo cual es importante ser cuidadoso en el uso y utilización
que se le da a estas prácticas que pueden muchas veces ser erróneas o mal
aplicadas.
Medicinas tradicionales,
medicinas alternativas, terapias naturales y terapias complementarias son
términos que se usan con frecuencia indistintamente, aunque implican terapias y
sistemas médicos muy diversos, tanto en origen, como en sus teorías sobre el
concepto de salud y enfermedad, como en efectividad y tipología. Según la Organización
Mundial de la Salud (OMS), el 80% de la
población que vive en países en vías de desarrollo se trata principalmente con
medicinas tradicionales. A medida que un país se desarrolla va dando la espalda
a sus prácticas médicas tradicionales atraídos por el espejismo de la medicina
basada en fármacos, la tecnología y la cirugía occidental que aparentemente
todo lo cura.
Curiosamente, sucede que
cuando los países se desarrollan lo suficiente, nos damos cuenta que existen enfermedades
que sólo se pueden tratar mediante tratamientos continuados que no curan la
dolencia, pero le mantiene más o menos controlada a costa a veces de un alto
precio para nuestro bolsillo o el del contribuyente, y del riesgo de los
efectos secundarios directamente proporcionales al número de medicamentos que
tomemos para cada patología y la duración de las mismas. Este es uno de los
motivos por los que cada año más personas en países desarrollados se acercan a
las medicinas alternativas o complementarias con la intención de conseguir una
tratamiento que elimine sus dolencias definitivamente o de una forma más inofensiva,
a veces de forma ingenua y engañosa, pero otras con muy buenos resultados.
Tipos
de medicina complementaria y alternativa
Existe una gran variedad de
técnicas y procedimientos dentro de la medicina complementaria y alternativa.
El Centro Nacional de Medicina
Alternativa y Complementaria de Estados Unidos, organismo gubernamental,
clasifica estas terapias en cinco categorías:
1- Sistemas integrales o
completos
Constan de un sistema
completo de teoría y práctica. Algunos ejemplos son la Homeopatía, la Naturopatía,
el Ayurveda y la Medicina Tradicional China, que incluye la acupuntura.
2- Terapias biológicas
Se caracterizan por el
empleo de sustancias como hierbas, alimentos y vitaminas. Algunos ejemplos son
los suplementos dietéticos, productos de herboristería, y sustancias como el
cartílago de tiburón, terapias aún no probadas desde el punto de vista
científico.
3- Métodos de manipulación y
basados en el cuerpo
Son métodos que se centran
en la manipulación o en el movimiento de una o más partes del cuerpo, por
ejemplo la quiropráctica, la osteopatía, la quiropraxia, reflexología, shiatsu,
la aromaterapia y los masajes.
4- Enfoques sobre la mente y
el cuerpo
Incluye prácticas que
concentran la interacción entre la mente, el cuerpo y comportamiento, y técnicas
de control mental que afectan las funciones físicas y promueven la salud. Entre
ellas destaca el yoga, la meditación, la oración, la curación mental y terapias
creativas relacionadas con el arte, la música o la danza.
En este apartado se
incluirían aquellas que promueven el origen emocional de la enfermedad y, por
tanto, la curación mediante la resolución del conflicto (Nueva Medicina
Germánica del Dr. Hamer, bioneuroemoción, biodescodificación,
bioreprogramación, etc.).
5- Terapias sobre la base de
la energía
Se basan en el empleo de
campos de energía para influir en el estado de salud. Algunos ejemplos incluyen
Tai chi, Reiki, Qi gong (chi-kung), terapia floral o toque terapéutico. Estas
técnicas tratan de afectar a los campos que supuestamente rodean y penetran en
el cuerpo humano. Otras, como las terapias bioelectromagnéticas (terapia
biomagnética o con campos magnéticos), utilizan de manera no convencional
campos electromagnéticos o de corriente alterna o directa con el mismo fin.
En conclusión, de lo que se
trata no es de sustituir la Medicina Clásica o Alopática por uno u otro sistema
médico tradicional, sino de integrarlos y complementarlos mutuamente utilizando
los elementos más positivos, valiosos y efectivos de cada uno de ellos.
“No
hay mejor medicina que tener pensamientos alegres.”
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