¿Qué relación existe entre el amor y el dinero?
El dinero en la pareja es un tema muy mentado actualmente,
aunque siempre ha tenido relevancia, ya que estos dos atributos totalmente
opuestos pueden llegar a coincidir en un punto, y ese podría ser la relación de
pareja.
Hace unos días leía los análisis de una encuesta que decía
que el 55% de las personas busca a una pareja que sea responsable con las
finanzas. ¿Usted opina lo mismo?
Uno de los desafíos que tiene cualquier relación es tener
claro el tema del dinero, mientras se trate de una amistad o de una relación
amorosa pasajera, tal vez no importe mucho, sin embargo, cuando ya están
hablando de convivir, o de casarse, pues mi recomendación es decir la verdad en
cuanto a sus finanzas, y como dice el adagio popular “Las cuentas claras y el
chocolate espeso”.
Los roles tradicionales se desvanecen (hombre proveedor – ama
de casa) y dan lugar a más de una fuente de ingresos en la pareja. La evolución
entre hombres y mujeres ha llevado a que la mujer no se siente dependiente del
hombre y desempeñan un importante papel en los ingresos y la educación a la
hora de tomar la decisión de elegir un compañero para toda la vida.
¿Pero, qué pasa si esa persona a quien usted ama
profundamente está muy endeudada? ¿Seguiría con su relación y buscaría
formalizar las cosas, o empezaría a dudar?
Queramos o no, el dinero es un medio para la supervivencia,
además proporciona tranquilidad, estabilidad y fortaleza. En momentos de
desequilibrio financiero, este podría afectar en alguno de los casos a la
pareja en algún sentido, donde precisamente sería ideal apoyar el diálogo y la
comunicación para no llegar a una situación conflictiva. Por supuesto el dinero
es un factor que puede influir en la relación de pareja como muchos otros, ya
que satisface situaciones básicas diarias.
Pero, ¿quién es el sostén financiero en una relación? ya no
es tan obvio que el hombre es la única fuente de ingresos. El dinero es más que
dinero, es comunicación, valoración, poder, y cuando está repartido
desigualmente en una sociedad significa más poder para unos y menos para otros,
lo mismo puede ocurrir en la pareja.
Ya lo hemos dicho, hablar de dinero con la pareja no es un
tema fácil aún para las mentes más evolucionadas, el dinero acarrea fantasmas
en la vida de las parejas, y tiene dos caras la masculina y la femenina. Fantasmas
que tiene que ver con el poder, dependencia, tolerancia, compromiso,
responsabilidad.
La desigualdad económica en las parejas siempre ha existido, y
la desigualdad es más vistosa hoy en día, se pude apreciar desde otra mirada,
la mujer que trabaja y no sostiene un hogar o viceversa, un hombre que trabaja
lleva el sustento al hogar o lo contrario, y el hombre que no trabaja y depende
de la economía de la novia o esposa.
El dinero deja de ser una herramienta para la subsistencia,
para convertirse en un asunto de sentimientos. De la misma manera que una
pareja maneja el dinero, manejará su vida emocional, su comunicación y su
sexualidad. El dinero tiene una función de poder y control, el proveedor siente
que tiene derechos especiales, el otro siente resentimiento y, esto hace que la
vida en pareja no sea tan balanceada y estable, convirtiéndose en un ambiente
hostil.
La gestión del dinero en la pareja representa la forma como
le dan sentido a la relación, como se complementan. Los problemas íntimos de la
pareja tienen relación con las cosas económicas, quien contribuye con el dinero
cree que eso le garantiza la permanente disponibilidad del otro.
Finalmente quiero decirles que como maneje los momentos
financieros duros en pareja es algo que puede determinar el fortalecimiento o
deterioro de la relación, y si realmente se aman, debe tener presente:
La relación siempre es lo primero. Cuando se enfrente a una
situación difícil, es importante recordar que ustedes son una pareja. Lo que
una persona haga o diga afecta a la otra.
Siga divirtiéndose. Es fácil dejar ir las cosas divertidas
cuando la vida se torna difícil. Sin embargo, esto es un error crucial.
Tengan metas conjuntas. Es necesario tener metas en común
para que trabajen juntos. Lo mismo es cierto para una pareja en una relación.
Si ambos andan sin dirección, es probable que terminen en lugares diferentes o
en alguna parte donde no querían estar. Hablen y hagan planes a un año, a cinco
años y a diez años. Necesitan tener metas en común así sea solo vacaciones de
verano o comprar un carro nuevo.
Y lo más importante dejen en claro que pasaría en una
eventual ruptura, no es necesario acabar torturando la pareja cuando se acaba
el amor y la relación, que además puede suceder y no podemos asegurar que a uno
no le pasa.
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