Autoestima y Comunicación
BY: FIDEE
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La salud emocional depende del aprecio que sentimos por nosotros
mismos. Cuando usted tiene la autoestima saludable puede establecer y mantener
relaciones interpersonales sanas con una comunicación clara.
Pero que es tener una autoestima saludable, significa sentirse bien
acerca de quién es. Tiene que ver con la valoración y aceptación de usted
mismo. Si tiene buena autoestima se siente orgulloso de sí mismo y se siente
confiado de que puede lograr sus metas. Mientras que si tiene baja autoestima
puede sentirse inseguro acerca de sí mismo o puede sentir que a otras personas
no les gustan o no lo aceptan.
Una autovaloración apropiada significa que conoce sus puntos fuertes y
reconoce sus límites y puntos débiles.
La adecuada valoración de uno mismo se adquiere en la infancia y
conforme van pasando los años las personas encuentran puntos ciegos que pueden
deteriorar esa valoración. Estos puntos ciegos exigen energía emocional que a
veces se proyecta de forma negativa hacia los demás, deteriorando sus
relaciones interpersonales. Sin pretenderlo puede alejar a los demás de usted
sin saber por qué.
Algunos puntos ciegos son:
·
Ambición ciega. La necesidad de ganar siempre,
de competir, de demostrar que es el mejor.
·
Cuando se marca objetivos por encima de lo
realizable.
·
Cuando es un trabajador compulsivo. Se trabaja
demasiado hasta el punto de descuidar el descanso, la alimentación y la vida
social e íntima.
·
Cuando exige a los demás que actúen según su
criterio
·
Cuando piensa que sus necesidades son más
importantes que las necesidades de los demás
·
Cuando siente la necesidad de aparentar, se ´preocupa
en exceso por las apariencias y por ser aceptados por la mayoría.
·
Es perfeccionista, tiene la necesidad de que
todos sus actos sean aceptados por todo el mundo.
La autoestima se forma sobre tres pilares: autoconocimiento,
autovaloración, autoconfianza. El problema no es lo que soy, sino lo que creo
que soy.
Para desarrollar y mantener su autoestima puede:
·
Dedicar más tiempo a pensar en las cosas buenas
que le suceden que en las cosas negativas. No quiere decir que ignore sus
problemas o niegue. Cuando se mira al espejo… ¿Observa más lo que más le gusta
de su rostro o se centras en “imperfecciones” como una mancha o un barrito?
·
Agradezca lo que tiene, aunque esté empleando
parte de tu vida en conseguir algo más (más sueldo, más calidad de vida, más
amigos interesantes…).
·
No se sienta culpable por sus errores. Asuma sus
errores, aprenda de ellos, pero no se castigue.
·
Fortalezca sus puntos fuertes.
·
Venza sus puntos débiles.
·
Desafíe sus límites.
·
No se compare con los demás. Compararse con los
demás es apostar contra uno mismo.
·
No se critique por su aspecto, sus errores, sus
miedos…
·
Sea usted mismo. No intente parecerse a nadie ni
fingir lo que no es. El original siempre es más valioso que la copia.
·
Acepte los cumplidos.
·
Acepte las críticas. Una crítica sólo es una
opinión que puede estar más o menos equivocada.
La autoestima baja entorpece sus relaciones interpersonales y puede
llegar a convertirse en una barrera comunicativa entre usted y los demás. Pero
la importancia de la autoestima saludable va más allá. En una empresa, el
gerente es un modelo para los colaboradores y un importante referente social y
emocional. De este modo, la autoestima adecuada no sólo colabora en un mejor
desempeño laboral y en mejores relaciones sociales, sino que también ayuda a los
colaboradores a desarrollar un autoconcepto positivo.
Imagínese una persona que … Tiende a disminuirse y diga
·
Soy un desastre.
·
Nada me sale bien.
·
No voy a poder con esto.
·
No salgo bien en las fotos…
No acepta equivocarse y no se perdona sus errores:
·
Cómo he sido tan torpe…
·
No debería de haber hecho esto.
·
Tendría que… tengo que…
·
Si lo hubiera sabido…
·
Todo el mundo se va a acordar de esto para
siempre…
·
tiende a culpar a los demás por sus errores y
ante casos sencillos como pisar al otro por equivocación, le dice culpa suya
por poner el pie debajo.
·
Mis colaboradores no tienen interés, son unos
perezosos.
Siempre culpa a alguien, al gobierno, al clima, a los colaboradores, está en tensión la mayor parte del tiempo.
Es negativo
·
No me atrevo.
·
No me va a gustar.
·
¿Y si me dicen que no?
No acepta las críticas, aunque sepa que se hacen con buena intención:
dice
·
Siempre me atacan.
·
No le parece bien nada de lo que hago.
·
Ya no sé cómo comportarme para que no le saquen
la punta a todo.
Necesita la constante aprobación de los demás:
·
¿Voy bien con estos zapatos?
·
¿Cree que lo he hecho bien?
¿Conoce a alguien así?, ¿Tal vez es usted mismo?
Ahora imagínese de nuevo a alguien que:
·
No tiene en cuenta cómo hace sentir a los demás:
·
Ahora se hace la víctima.
·
Ve a los demás como adversarios, enemigos u
obstáculos en su camino
·
Es egocéntrica.
·
La suelen llamar engreída, arrogante,
prepotente, agresiva, molesta…
·
Se toma muy mal las críticas.
·
Toma como una agresión el hecho de que los demás
no actúen como cree que deberían actuar.
·
Les encanta ser el jefe de algo para poder
mandar.
Esta persona, al contrario que la anterior, tiene una autoestima
demasiado elevada, lo que le lleva a tratar con menosprecio a los demás que son
menos inteligentes, menos guapos, menos ricos que ella. Espera explicaciones de
todo el mundo, pero no quiere dar explicaciones cuando se las piden.
Por otro lado, existen personas con falsa autoestima. Estas personas:
·
Hablan siempre muy bien de sí mismas y de sus
logros y méritos.
·
Intentan sobresalir en todo haciendo quedar mal
a los demás.
·
Tienden siempre a hablar primero o a contradecir
a los demás sistemáticamente.
·
Tratan de ocultar sus defectos.
·
Restan importancia a sus errores.
o
Le puede pasar a cualquiera.
o
Ha sido mala suerte.
o
No ha sido para tanto.
·
Culpan a los demás de sus errores, o a las
circunstancias: Hice mal los cálculos porque la información que pasaste no estaba
completa.
·
Necesitan tener siempre la razón.
·
Se esfuerzan por dar a los demás una imagen de
seguridad y fortaleza.
·
No pueden parar de hablar de sus virtudes cuando
están con los demás.
·
Les importa más parecer que ser (parecer
inteligente, buena profesional, buena persona…).
Si no se ha identificado con los tipos anteriores, está en el grupo
adecuado, el de la autoestima saludable.
·
Ajusta sus metas a sus capacidades reales.
·
Transmite estabilidad, armonía y autonomía.
·
No recibe las críticas como un ataque.
·
No considera el fracaso como algo terrible o
imperdonable, sino como una experiencia más.
·
Sabe expresar lo que piensas, lo que quiere y lo
que siente de forma clara y con respeto.
·
Lo diferente no es una amenaza para usted, sino
un terreno por explorar.
·
Muestra empatía.
·
Le gustan los retos, los desafíos.
La autoestima implica una adecuada valoración de uno mismo y tener
confianza en sí mismo. Cuando falla en reconocimiento y fracasa en sus metas acepta
la derrota y aprende de la experiencia.
La confianza en uno mismo es la seguridad que siente de sus
capacidades, valores y objetivos. Sentirse capaz de alcanzar los objetivos que se
marca. Defender sus valores…
Confiar en uno mismo tiene muchas ventajas. Porque cuando confío en mí
mismo:
·
Da presencia. La sensación de seguridad da una
imagen de seguridad ante los demás.
·
Permite decir lo que piensa, lo que opina y lo
defiende, aunque todos los demás piensen lo contrario.
·
Le invita a emprender, a imaginar, a intentar.
·
Asume decisiones importantes. No deja sus asuntos
en manos de los demás. No pide más consejos que los estrictamente necesarios.
No espera a conocer la opinión de una o varias personas para tomar decisiones.
·
No le da miedo el conflicto interpersonal, no los
provoca, pero no teme hacerlo si se trata de defender un punto de vista
diferente, exige sus derechos.
·
A los demás les gusta trabajar con él. Se
sienten más seguros cuando está en su equipo, aunque ellos sepan hacer las
cosas tan bien como usted.
·
Afronta los desafíos.
·
Acepta los cambios.
Lo normal es que se encuentre en un término medio, o que coexistan en usted
factores de confianza y factores de no confianza. Y aunque considere que
alguien que confía en sí mismo es más feliz y competente, el exceso de
confianza en uno mismo también es perjudicial. El exceso de confianza lo hace
arrogante y corre riesgos innecesarios. Una confianza excesiva es una carrera
hacia el fracaso, porque tan importante como conocer sus puntos fuertes, es
conocer sus puntos débiles.
Excelente articulo. Muy interesante.
ResponderBorrarGracias esperamos que se suscriba en la parte superior derecha de este blog
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