Estilos de Comunicación del Directivo Empresarial
BY: FIDEE #comunicacion #liderazgo #estilos de comunicación #climalaboral
Cada directivo tiene su propio
estilo de comunicación. Unos son más directivos, otros más permisivos, otros
son más democráticos. Unos dan prioridad al cumplimiento de objetivos, otros
priorizan las relaciones interpersonales, otros influyen en la generación de un
buen clima laboral, en alcanzar metas y el éxito empresarial e incluso en el
desarrollo de una cultura empresarial que toquen todos los niveles
empresariales.
El estilo comunicativo de las
personas depende de muchos factores: de la personalidad, de las experiencias
emocionales previas, de la forma de afrontar el conflicto…; pero, aunque tenga
una tendencia natural a comunicarse de una determinada manera, usted puede
adaptar su forma de comunicarnos a las circunstancias comunicativas concretas
que está viviendo, a los objetivos empresariales, a la personalidad de las
personas con las que se comunica. Es decir, habrá momentos en los que sea
posible desarrollar un estilo más permisivo; a veces tendrá que imponer un
estilo más autoritario. A veces tendrá que dar más prioridad al cumplimiento de
la tarea y en algunos momentos será necesario dejar a un lado el cumplimiento
de objetivos para solucionar un problema de interacción entre colaboradores, y
entonces estaremos dando prioridad a las relaciones personales.
Existen multitud de
clasificaciones sobre los estilos de comunicación del director empresarial. En realidad,
podríamos decir que existen tantos estilos como directivos. Pero ¿Cuál es el
estilo de comunicación perfecto? ¿Qué estilo comunicativo garantiza el éxito?
Ninguno. Ningún estilo comunicativo puede garantizar el éxito per-se. Pero sí
es cierto que determinados estilos comunicativos favorecen el éxito empresarial
y personal mientras que otros estilos los entorpecen.
El estilo comunicativo de un directivo
depende de tres factores:
1. Expresión afectiva
El grado en que un director
empresarial aporta apoyo y motivación a sus colaboradores. Un directivo tolerante
o sensible tiende a elogiar los comportamientos de sus colaboradores, sonríe a
menudo, estimula a los colaboradores y favorece que se establezca un vínculo de
apego seguro que fomenta las habilidades sociales y de resolución de problemas,
esto facilita la autoconfianza y el desarrollo de la autoestima.
2. Comunicación.
Si prioriza un estilo de
comunicación asertivo, pasivo o agresivo. Si las interacciones son más o menos
frecuentes. Si existe o no escucha activa en la mayoría de sus interacciones.
Es el modelo relacional que establece con sus colaboradores, que tenderán a imitar,
pues somos un modelo para ellos.
3. Grado de control y exigencia
Es necesario establecer reglamentos
en las empresas. ¿Pero cómo establecemos la disciplina y la supervisión? ¿Qué
grado de exigencia imponemos?
Un excesivo grado de control
limita la libertad y también limita la autonomía de los colaboradores para
hacer las cosas por sí mismos, fomentará el temor al fracaso, además de
convertirse en una dirección centralizada.
Pero, si no hay control tampoco establecerá
responsabilidades y metas. En un término medio, estará ayudando a sus
colaboradores a asumir responsabilidades y alcanzaran metas, porque al no
controlarles siempre les estaremos demostrando que confiamos en su capacidad y
en su liderazgo.
Con base a estos tres factores se
reflejan tres estilos comunicativos. No existen tipos puros, pero hay tendencia
a acercarse a uno de estos tipos. Por eso es importante que conozca las
consecuencias para cada uno de ellos.
Estilo autocrático en el directivo empresarial.
El director autoritario impone su
opinión a través de numerosas normas que se cumplen desde la amenaza y el
castigo. Tiene una disciplina severa e impositiva.
Este tipo de directivo es poco cordial.
No suele premiar el buen desempeño, ya que se da por sentado. Pero sí castiga severamente
los errores. No escuchan a sus colaboradores ni tienen en cuenta su opinión,
sus preferencias ni su situación personal. A veces exigen por encima de las
posibilidades reales de las personas.
Un estilo autoritario da lugar a colaboradores
con baja autoestima y poca competencia social. Baja la creatividad y la
responsabilidad depende del grado de vigilancia. Los colaboradores pueden
mostrar sentimientos de frustración, culpa o incompetencia. Al inhibirse
tienden al conformismo y a la sumisión. Al no trabajar su autonomía pueden
necesitar la constante aprobación de su líder.
Estilo permisivo. Basado en la tolerancia. Laissez faire.
Un director permisivo tiende a
ser cordial y sensible. Impone pocos límites y permite a sus colaboradores
tomar decisiones para las que no están preparados. Son tolerantes con la
expresión de impulsos negativos como la ira o la agresión.
Intentan evitar que los colaboradores
muestren disgusto. A veces los directores permisivos obtienen buenos
resultados, pero sólo cuando este estilo es fruto de colaboradores con alto nivel
de madurez y control. En la mayoría de los casos se trata de directores que por
inconsciencia evitan las molestias que supone imponer normas y rutinas.
Con este estilo de dirección hay
que tener cuidado porque dificulta la adquisición de competencias sociales, el
control de impulsos. Estos colaboradores encontrarán dificultades para
esforzarse ya que no asocian esfuerzo y recompensa. Esto va a influir a la baja
en su logro de metas.
Estilo democrático o asertivo. Centrado en el colaborador.
Se proporciona cordialidad y
control al mismo tiempo. Da cierto grado de autonomía a sus colaboradores para
permitirles ganar autonomía y responsabilidad. Socializa las normas a los
colaboradores y explica por qué son necesarias, reconocen la individualidad y
derechos de sus colaboradores, negocian a través del diálogo y toma decisiones
conjuntas. Por eso suele considerarse que este es el estilo más positivo para
el desarrollo personal y laboral.
Los colaboradores pueden expresar
su opinión y son escuchados, pueden participar en algunas decisiones en función
de sus competencias. En este estilo las relaciones están caracterizadas por el respeto
mutuo, la cooperación y la responsabilidad recíproca.
Este estilo tiene como resultado en
los colaboradores más confianza en sí mismos, más autonomía e independencia y
mejor rendimiento para el logro de metas.
Una empresa dirigida por un
director democrático desarrolla mejor su responsabilidad, pues saben las
consecuencias de sus actos; desarrollan todas sus competencias y esto facilita
sus interacciones; desarrollan actitudes de cooperación, de toma de decisiones
y respeto por las reglas; se favorecen las habilidades de trabajo en equipo;
desarrollan un autoconcepto realista y positivo, alta autoestima, confianza y
afán de superación.
El estilo de comunicación del director
se mueve en dos extremos: centrado en la tarea o centrado en las relaciones.
Ambos extremos tienen consecuencias negativas.
En un estilo de comunicación
centrado en las labores de los colaboradores, da tanta importancia al
cumplimiento de objetivos que olvida las relaciones entre los participantes.
Esto puede perjudicar el ambiente laboral cuando existe hostilidad o tensión
que pueda afectar al equipo de trabajo cuando atraviesa una situación que le
impide centrar su atención.
En un estilo centrado en las
relaciones se priorizan las relaciones en perjuicio de la tarea a realizar. El director,
temeroso de provocar malestar o perjudicar el buen clima laboral, evita
penalizar los errores o evaluar rigurosamente. Puede lograr un clima laboral muy
atractivo, pero sus colaboradores se desvían de las metas.
Un estilo de comunicación es
adecuado cuando se adapta a la situación comunicativa, a la personalidad del director
y a las necesidades de los colaboradores.
En determinados trabajos en
equipo podemos desarrollar un estilo más democrático e incluso tendente al
permisivo si los colaboradores han demostrado la suficiente madurez y
responsabilidad. Cuando el tiempo apremia o los objetivos son difíciles, o bien
cuando los colaboradores se alejan del cumplimiento de normas puede ser más
adecuado tender hacia un estilo más autoritario, siempre teniendo en cuenta
evitar los extremos.
Para mejorar tu estilo de
comunicación, es importante:
·
Conocerse a usted mismo. Reconozca sus puntos
fuertes y débiles en su forma de comunicarte.
·
Actúa con flexibilidad en función de la
situación.
·
Conjuga intereses laborales y personales.
·
Ensaya nuevos estilos en función de las
distintas situaciones.
·
Atrévase a salir de su zona de confort y practique
a través de nuevas formas de trabajar.
Documento adaptado por fidee: Fuente Estilos de comunicación docente, autor desconocido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Bienvenido a nuestro blog, para nosotros es un gusto que comente nuestro material