Muchas personas que han perdido
sus celulares han descubierto su información navegando en la web. Pero lo que
no saben muchas personas es que sus datos ya podrían estar en riesgo en el
momento en el que se dejan en la tablet o celular inteligente.
Decenas de personas están pasando
por el trago amargo de ver cómo sus fotos muy íntimas se publican sin control
en Internet. Si no quiere que otros vean fotos suyas, más que no tomarlas, evite
guardarlas en un servicio en la nube y aunque hay aplicaciones como Snapchat,
Glimpse, Wickr o Coverme que utilizan métodos para que una foto enviada no se
pueda guardar en el dispositivo del destinatario, hackear estas medidas de
seguridad es relativamente fácil, tan sencillo como hacer una captura de
pantalla. Si tiene duda sobre a quién va a enviarle la foto, no lo haga. La
tecnología no le va a proteger de su imprudencia.
Recuerde que antes de sacar la
foto, hágase las siguientes preguntas
¿Realmente sabe dónde guardar sus
fotos?
Cerciórese de no tener activada
la subida automática a Google +.
Revise qué aplicaciones tienen
acceso a sus fotos en el smartphone, y si tiene activada alguna opción de copia
de seguridad automática. Facebook, iCloud, Flickr, Google +, Google Drive,
Dropbox o OneDrive son solo algunas de las aplicaciones que pueden hacer copias
automáticas en la nube.
Los crímenes cibernéticos han
aumentado entre 30 % y 40 % en los últimos diez años en América Latina. En
Colombia aproximadamente el 95 % de las personas guarda su información confidencial
en sus ‘smartphones’. Pero no es la única modalidad de delitos informáticos que
se presentan en el país y no solo están ligadas a la clonación de tarjetas débito
y crédito, el acceso a bases de datos sin permiso, la sustracción de archivos
de computadores, sino también a los insultos a través de redes sociales o
correos electrónicos, la suplantación de personas, los ataques de tipo
cibernético y hasta las amenazas de muerte a través de la web.
Cada día los delincuentes
aprovechan las nuevas tecnologías para crear nuevas formas de robo, lo que
muchas veces resulta en delitos que hacen daño moral y que perjudican el
bolsillo de las personas. Es difícil imaginar que los ‘smartphones’ que tenemos
con nosotros en todo momento, pueda convertirse en una amenaza, pero puede, y
sucede. La cámara puede ser hackeada, y utilizada para explorar nuestro mundo
interior. Los delincuentes cibernéticos intentan robar datos o incluso espiar
al usuario; los aparatos electrónicos que utilizan el Wi-Fi abierto, son vulnerables
a los ataques.
Las tarjetas débito y crédito son
clonadas, a través de lectores de banda
magnética, y por esto es importante que los usuarios prevean las conductas que
los puedan afectar. Se violan las cuentas de correos electrónicos y redes
sociales. Existen software malicioso o software espía que a través del correo
electrónico ingresan un virus al computador y con él capturar todo lo que la
persona realice, rastrean todos los clics y hacen capturas de las pantallas o
lo que se conoce como PrintScreen, sin que los usuarios se den cuenta. Toda esa
información va a un correo electrónico y también puede pasar en el celular.
- Tapar la clave de su tarjeta
bancaria cada vez que la use para sacar dinero en un cajero o hacer compras.
- Verificar en el lugar donde se
saca el dinero. No debe haber otra cámara a la del cajero que es la que está
frente a la persona que está sacando el dinero.
- Usar claves diferentes para
cada correo o cuenta de banco. En el primer caso debe ser conformada por letras
y número y mínimo ocho caracteres
- Cambiar la clave periódicamente
y contener un signo especial, ya sea un asterisco, la letra numeral o el signo
pesos.
- Acceder en sitios seguros y no
generar inicios de sección en los correos electrónicos de manera automática,
así sea su propio computador.
- No prestar su cuenta bancaria
para que le consignen dinero que no sea el suyo y lo más importante
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Bienvenido a nuestro blog, para nosotros es un gusto que comente nuestro material