En el ámbito empresarial se escucha hablar de transformaciones derivadas
de cambios de pensamiento o paradigmas en las diferentes áreas de la
organización. Pero encontramos que a los directivos les da miedo hacer grandes cambios
porque no tienen un departamento de gestión humana maduro y fortalecido, sino, un área que apaga incendios día a día y
olvida lo importante por lo urgente, por lo tanto no están preparados para
interactuar con un talento más exigente y consciente de su valor.
Las empresas tienen una cultura y unos procesos que son más
compatibles con las personas que se relaciona, que con los objetos, son departamentos
rígidos, políticas y procesos minuciosos, roles estrictos, responsabilidades
inalterables, planes estratégicos cuidadosos y analizados.
Pero, actualmente las empresas buscan estimular el talento y el
“potencial humano” de tal manera que se crean empresas donde la gente es el
núcleo y el Dr Leberecht describe cinco claves necesarias para la humanización empresarial:
1. La empatía
Una investigación
del The New York Times llega a la conclusión de que cuando las empresas crean
un vínculo mediante la comprensión de su vida cotidiana con sus empleados,
socios y clientes, incrementan fuertemente su productividad.
Si entendemos la empatía,
como la capacidad de ponerse en el lugar de otro. Esto requiere un conocimiento
y una comprensión más profunda de los sueños, deseos y ambiciones, tanto de
empleados como de clientes.
2. Crear cultura
Se trata de conformar comunidades
basadas en la confianza, costumbres familiares, tradiciones y valores
compartidos. La cultura empresarial es la clave para la colaboración, por lo
que es un activo fundamental para cualquier empresa.
3. La moral
Leberecht explica
que las empresas deben actuar según los principios morales; saber diferenciar
entre lo bueno y lo malo, correcto e incorrecto, donde la integridad es la
única posición sostenible en las empresas de hoy, además, genera confianza al
interior y exterior de la empresa.
4. La creatividad
Tiene que ver con
el “cambio constante”, aspecto que se repite en todas las empresas exitosas.
5. La aspiración
Según Leberecht. Una empresa con imaginación, puede
vislumbrar un futuro mejor.
La productividad de la empresa dependerá
del compromiso, esfuerzo y confianza que se han generado con el empleado, la
innovación dependerá del clima organizacional y de las estrategias de empowerment
que se hayan diseñado.
En Colombia sobresale el modelo de ISAGEN, que le apostó a al cambio,
liderado por Rodolfo González, consultor chileno experto en diagnósticos y
alineación de las estructuras organizacionales con la estrategia corporativa.
La empresa le aposto al modelo de humanización del talento humana por
etapas según el German Mejía quien elaboró el caso de estudio y manifiesta, en
la primera fase se elaboró un mapa de
talento basado en dos variables: la criticidad (importancia del colaborador) y
la vulnerabilidad (posibilidad de que abandone la empresa y dificultad de
reemplazarlo).
Según Mejia, lo que buscaba la herramienta, en el fondo, era hacer
evidente que todos los colaboradores necesitaban un trato diferente. ¿El
resultado? Se detectaron muchos colaboradores dentro del cuadrante ‘críticos y
vulnerables’, desencadenantes de una potencial alta rotación.
La empresa comenzó a dar pasos positivos buscando aportar algo más a
los colaboradores, no solo en su desarrollo profesional sino también en su
proyecto de vida. Convirtiéndose en un aliado valioso, un protagonista, un
generador de oportunidades.
ISAGEN humanizó de una manera concreta, seria y responsable, no de una
manera emocional ni motivacional, la relación con sus colaboradores.
Ahora es el momento en que las empresas se respondan ¿Qué tanto el
modelo de gestión de talento humano se centra en el colaborador que construye
con sus rasgos y comportamientos la cultura de la organización? Y la respuestaes